Es común considerar como “pernicioso” y hasta tabú el uso de la lengua materna, el español, en la enseñanza del inglés como segunda lengua.
Comúnmente se cree que “el mejor profesor es el gringo que no sabe nada de español”. Se cree que la lengua materna “contaminaría” el aprendizaje de la segunda lengua; como si lo ideal fuera replicar las condiciones de confusión e ignorancia de categorías lógicas del recién nacido, en el adulto.
Comentarios similares he oído incluso de personas mayores que tuvieron tales profesores hace más de 50 años: visitantes norteamericanos que pisaban por primera vez un país latinoamericano, sin conocer la lengua local, y probablemente sin tener experiencia exitosa enseñando, peor aún enseñando idiomas. Probablemente ni siquiera hayan tenido la experiencia de aprender un segundo idioma, con las frustraciones, desalientos,abandonos que implica.
Vistas así las cosas, resulta ingenuamente optimista pretender que alguien que probablemente no sabe cómo aprendió su idioma, sea capaz de enseñarlo. Menos aún si no tiene la experiencia de aprender un nuevo idioma, poseyendo ya una lengua materna.
La experiencia comúnmente observada que la mayoría de estudiantes que se someten a un sistema de inmersión total, no aprenden el idioma —sea por abandono, sea por agotar inexplicablemente los cursos sin haber adquirido todas las destrezas— nos lleva a dudar seriamente de la eficacia de dicho approach.
La experiencia nos indica que el uso de la lengua nativa facilita el aprendizaje de una segunda lengua. Reduce la frustración (y, consecuentemente, la probabilidad de abandonar el estudio), evita una innecesaria y artificial complicación del idioma (privar al estudiante de las categorías lingüísticas y lógicas de las que ya dispone, no es ayudarlo, ¡sino ponerle obstáculos!) y le permite aprender más naturalmente por asociación.
Veamos artículos académicos a favor del uso de la lengua materna con estudiantes principiantes:
«El uso de la lengua materna en la enseñanza de idiomas extranjeros»:
el estudiante puede aprender mucho acerca de su propio idioma como resultado de compararlo mentalmente con el inglés … en algunos momentos de la enseñanza de idiomas uno tiene que permitirle a los estudiantes decir lo que quieren decir, y si van a hacer eso, uno va a tener que permitirles usar su idioma materno en algunas ocasiones … cuando el asunto es aprender el significado de palabras en el nuevo idioma, la lengua materna puede ser muy útil.
«Utilización del idioma nativo en las clases de lenguas extranjeras»:
el uso de la lengua materna se consideró gran error metodológico en la enseñanza de idiomas extranjeros. Pero de acuerdo al trabajo de Tang, la ortodoxia monolingüe ha perdido todo su atractivo: Medgyes la considera insostenible en cualquier terreno, ya sea el psicológico o el pedagógico. Se argumenta que la exclusión de la lengua materna constituye una crítica de la misma que la reduce a la posición de una lengua de segunda clase … el prohibir el uso de la lengua materna en sus clases resulta prácticamente imposible, mientras que Döryü y Darnos (1998) comprobaron que el idioma materno se usa por los estudiantes del idioma extranjero como un medio de comunicación que compense las deficiencias que se producen durante el uso del nuevo idioma … los beneficios pedagógicos y efectivos del uso del idioma materno justifican su utilización limitada y juiciosa en el aula de idioma extranjero.
«USOS DE LENGUA MATERNA (L1) Y LENGUA META (L2) EN UN CONTEXTO DE INMERSIÓN REAL»
el usar la lengua para hablar acerca del discurso como estrategia para entender mejor; el hallazgo sobre los intentos de los estudiantes por aclarar el vocabulario y la gramática que va surgiendo en el discurso del profesor; el uso de L1 como una estrategia que utiliza el estudiante en su proceso de pensamiento; son todos indicadores de que el uso de L1 en el salón de clases no es perjudicial ni va contra el aprendizaje de la lengua meta. Más bien, estos hallazgos pueden indicar que como docentes de lenguas se debe estar atentos a esas situaciones y no desestimar el papel vital que puede jugar L1 para el aprendizaje de L2. Asimismo, no se puede prejuzgar al estudiante como falto de motivación y con actitud negativa cuando ciertos usos de L1 se dan, pues, como se puede ver, el uso de L1 en su mayoría no va en contravía de los propósitos académicos de la clase.
«La importancia de la lengua materna en el aprendizaje de un segundo idioma»:
antes de ser profesor de inglés se es persona, y por lo tanto, es importante incorporar la lengua materna en la enseñanza de ese idioma … “Para aprender inglés hay que pensar en español”, dice Paul Seligson … durante mucho tiempo se ha considerado que en las clases de idioma se debe descartar el uso de la lengua materna, por considerar que es una desventaja en el aprendizaje. Sin embargo, se ha demostrado con este tipo de investigaciones que los niños y jóvenes aprenden mejor el inglés, al incorporarles la lengua materna.
«L1 EN EL AULA DE L2: ¿POR QUÉ NO?»:
respecto al debate en torno al uso de la L1 en el aula de L2, cabe citar los tres planteamientos teóricos que propone Ernesto Macaro a la hora de tratar esta cuestión:
- La postura virtual (The Virtual Position): la clase es como el país meta, por lo que el objetivo ha de ser la total exclusión de la primera lengua. No existe ninguna razón didáctica para emplearla, por lo que es posible prescindir de ella siempre que el profesor posea las habilidades necesarias para tal fin.
- La postura máxima (The Maximal Position): no hay razón pedagógica para utilizar la L1. Sin embargo, no existen las condiciones perfectas de enseñanza y aprendizaje y, por tanto, los profesores han de recurrir a ella.
- La postura óptima (The Optimal Position): hay cierto valor didáctico en el uso de la L1, puesto que sabemos que puede mejorar algunos aspectos del aprendizaje. Por ello, debe haber una constante exploración de los principios pedagógicos que regulen cuándo y cómo se justifica su empleo en el aula de idiomas.
Según Macaro, la bibliografía especializada parece sugerir que la postura virtual es insostenible, y que la segunda de ellas suele conducir a sentimientos de culpabilidad y desconfianza entre los docentes. Este profesor de la Universidad de Oxford parece decantarse implícitamente por la tercera opción. Sea como fuere, a la vista de todos los pros y contras que hemos discutido en estas páginas, Weschler (1997) propone que el profesor comience su primer día de clase diciendo: “Class. We are here to learn English. Let’s do whatever we need to do”. Y eso implica, exactamente, plantearse sin rodeos la pregunta que da título a nuestro artículo respecto al uso de la L1 en el aula de L2: ¿por qué no?
Hasta la UNESCO participa de este criterio, en un documento sugerentemente titulado: «Si no entiendes, ¿cómo puedes aprender?»
La enseñanza se debe impartir en un idioma que los niños entiendan … Ser hablante de una lengua que no se habla en el aula es un factor que obstaculiza a menudo el aprendizaje de los niños …
Asimismo hay abundante literatura en inglés al respecto:
«Using L1 in the L2 Classroom»:
Entre los profesionales del campo de aprendizaje de segundas lenguas, parece haber una creciente convicción de que el primer idioma (L1) juega un rol necesario y facilitador en el aula del idioma extranjero (L2) … Empezar con la lengua materna proporciona una sensación de seguridad y valida las experiencias vividas por los estudiantes, permitiéndoles expresarse. El estudiante luego estará dispuesto a experimentar y arriesgarse usando el inglés … Los resultados de mi investigación demuestran que se puede aprender un segundo idioma alertando al estudiante sobre las semejanzas y diferencias de ambos idiomas.
«The Use of Students’ First Language (L1) in the Second Language (L2) Classroom»:
Krashen, con su “enfoque natural” de los años ’70, afirmaba que los estudiantes aprenderían mejor a través de continua y abundante exposición al L2, limitando el uso del L1. Sin embargo, en años recientes el enfoque ha estado cambiando, a favor de la inclusión del L1 en el aula de idiomas. Las investigaciones han demostrado que el uso ocasional del L1, por estudiantes y profesores, aumenta tanto la comprensión como el aprendizaje del L2.
«Teachers’ and students’ amount and purpose of L1 use: English as foreign language (EFL) classrooms in Iran»:
El uso del L1 facilita el aprendizaje de los estudiantes, y no debería ser excluido de los programas ni ser considerado un mal … El uso del L1 es necesario en niveles elementales y pre-intermedios.
«Using the First Language in the Classroom»: [dead link]
afirmo la necesidad de reevaluar la venerada tradición de que la lengua materna debe ser evitada en clase tanto por estudiantes como profesores. La justificación a esta costumbre se sustenta en una dudosa analogía sobre la adquisición del idioma materno, en una discutible compartimentalización de los dos idiomas en la mente, y en el objetivo de maximizar la exposición de los estudiantes al nuevo idioma; meta encomiable, pero no incompatible con el uso de la lengua nativa … su uso puede ser una herramienta útil para crear auténticos hablantes de la L2, y no algo que debe ser evitado a toda costa … La traducción como herramienta es distinta de la traducción como meta del aprendizaje … la práctica mundial de que los hijos hagan de intérpretes a los padres en viajes es un ejemplo.
«EVALUATING THE USE OF L1 IN THE ENGLISH LANGUAGE CLASSROOM»:
El uso del L1 no obstaculiza el aprendizaje; tiene un rol facilitador que desempeñar en el aula, y de hecho ayuda al aprendizaje.
Investigaciones similares existen en otros idiomas, veamos unas cuantas sobre el aprendizaje del francés:
La lengua materna, una estrategia para enseñar y aprender la lengua extranjera:
La alternancia entre idiomas juega un rol esencial en la construcción del discurso de la clase de idiomas ... recurrir a la lengua materna puede explicarse en términos de estrategia ... ayuda la comprensión y la construcción de frases por parte de los estudiantes; pone en relieve la actividad metacognitiva; pone el relieve la actividad relacional-afectiva.
La utilización de la lengua materna en la clase de Francés como Lengua Extranjera:
La hipótesis se verificó con la investigación realizada, que nos muestra claramente que la lengua materna constituye en efecto una herramienta de importancia crítica para los estudiantes en la adquisición de una lengua extranjera, desde los primeros niveles hasta los avanzados.
Impacto de la lengua materna en la adquisición del francés como lengua extranjera:
Hemos confirmado nuestra hipótesis que la lengua materna no sólo no es un obstáculo para el aprendizaje del alumno, sino que puede ser un factor importante como las otras estrategias; lo cual nos ha sido confirmado por los profesores, que dicen que la primera lengua puede facilitar el proceso de aprendizaje, pues es un considerada como un “socorro” por los estudiantes en su aprendizaje.
The Use of L1 in English as a Foreign Language Classes
Existen dos enfoques opuestos respecto al impacto del uso de la lengua materna (L1) en la enseñanza y aprendizaje del inglés como lengua extranjera: el enfoque monolingüe y el bilingüe. Algunos lingüistas asumen que el L1 debería ser prohibido en sus clases, mientras otros afirman que facilita el proceso de aprendizaje del idioma meta ... Los resultados revelan que los participantes tienen una actitud ligeramente positiva hacia el uso de L1 para facilitar el aprendizaje del idioma meta ... puede inferirse que el L1 tiene un rol necesario y facilitador en la adquisición del idioma extranjero, bajo ciertas condiciones.
Incluso instituciones tradicionales en la difusión del idioma inglés como el British Council y la BBC y la propia Universidad de Cambridge dan el debate como resuelto a favor del uso razonado y limitado de la lengua materna con principiantes.
V., por ej., Translation activities in the language classroom: “Many ELT teachers and theorists now see the validity and value of translation as an activity in communicative classrooms”; From mother tongue to other tongue: ¡la cuestión viene abordándose desde hace más de treinta años!: “the bilingual / bicultural teachers are in a position to enrich the process of learning by using the mother tongue as a resource, and then, by using the L1 culture, they can facilitate the progress of their students towards the other tongue, the other culture”. V. también el “veredicto final”: Making the most of L1 in the classroom: “Is it OK sometimes to use the learners’ own language in English language classes? The question remains a contentious issue in discussions on social media about language teaching, but there is actually nothing contentious about it at all. The jury returned its verdict a long time ago. Succinctly summarising the findings of research in a plenary talk at the 2007 IATEFL conference, Guy Cook said that ‘the use of translation in teaching has no substantial arguments against it, and much to recommend it’. Don’t just take his, or my, word for it – check out the research yourself.”.
Incluso se ha explorado la utilidad de una lengua extranjera, el inglés, para aprender una segunda lengua extranjera, francés:
El inglés, lengua extranjera: idioma de apoyo para aprender francés:
Nuestra investigación ha permitido constatar ... que es posible hacer del inglés [que los estudiantes ya han aprendido] una lengua de apoyo para aprender el francés. Si es buena pedagogía reflexionar sobre la forma de aprovechar el potencial presente en los estudiantes, es cierto que estos resultados justifican una evolución necesaria de las prácticas pedagógicas actuales en la enseñanza del francés como lengua extranjera.
En fin, creo los papers presentados son más que suficientes para admitir sin reservas el uso limitado y razonado de la lengua materna con principiantes, y dejar de lado nociones pedagógicas obsoletas de hace más de dos generaciones que sin embargo perviven como lugares comunes: “el mejor profesor de inglés es el gringo recién llegado que no sabe español”. Hoy sabemos que no es así.